Llueve, con una lluvia calmada y triste. Sabe que hoy no habrá consuelo para una niña rubia, que ya estaba en pijama.
- " ¿Y mi papá?".
- " Papá murió, mi niña".
No pudo decirle "se murió", porque los papás no hacen eso; a los papás hay que matarlos para que dejen solas a sus hijitas.
Estaba cansada, cansada y triste, por una tristeza que no era suya y que quizá en un rato tendria que olvidar.
Tocaba respirar, escribir y leer cualquier cosa al menos un rato antes de ir a dormir.
Recordo el poema de John Donne:
"Ninguna persona es una isla;
la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas;
doblan por ti."
2 comentarios:
Jo, como toca este post la fibra!!
Jo, como toca la realidad a veces!!.
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