- Buenas noches, ¿qué tal está?.
- Bien , ¿qué hacen aquí?. ¿quien les ha enviado?.
- Pues nos han avisado porque parece que no se encuentra bien.
- ¿Quién? sólo los puede haber avisado el demonio, porque mi familia no ha sido, que estoy hablando con ellos por teléfono desde hace mucho rato y estoy contándoles lo que me ha pasado.
- No hombre, no..., no ha sido el demonio. Es que han llamado unos señores que pasaban por la calle porque estaba usted dando voces anunciando el fin del mundo- (No era cierto, pero estaba claro que no se podía implicar a la familia en el caso, aunque hubieran sido ellos, alarmados por la conversación que estaban teniendo con él por otro telefono).
- ¡Es que eso es verdad!. Ya se que es difícil de creer, pero se lo voy a contar. Aunque antes de nada tengo algo que preguntarle ¿ tiene fe? ¿quiero decir cree en Jesús?.
- Eh... si, si... si hace falta.
- Es que lo que voy a contarles es muy difícil de creer: Yo era ateo, y me reía de todo. Pero en estos últimos días me ha pasado algo increíble. Por eso les pregunto si tienen fe. Dios me ha poseído, lo que quiero decir es que no solo he tenido una revelación. No. Es que... ¡yo soy Jesús!- ( hala , ahí te va!)- y eso no es algo que pase todos los días.
- Ya, claro , claro.
- Es más para que vean que lo que les digo es cierto, les voy a revelar una verdad que todos quieren saber y solo Dios y yo ahora conocemos: la fecha del fin del mundo.
- Uhmm???
- Si, si el fin del mundo: sera el 15 de marzo de 3024.
-Ah!.... bueno, pero no estaremos para verlo.
- Lo verán conmigo en el paraíso. Se que es difícil de creer... pero yo no estoy loco. Es mas, les puedo enseñar las fotos del momento en que me convertí en Jesús. ¿Las quieren ver?
- Por supuesto. Perdone, pero ¿como es que usted vuelve a la tierra ?, por lo que se, no iba a volver hasta el fin del mundo ¿no?.
- Ya.... eh... bueno es que las cosas están tan mal que he tenido que volver antes a intentar salvarles otra vez. Ustedes me creen ¿verdad?, es una cuestión de fe y me han dicho que tienen fe. Necesito que me crean.
- Mire, vamos a hacer una cosa: estamos de acuerdo en que lo que usted nos cuenta es muy difícil de creer para la gente en general ¿no?.
- Sí.
- Así que usted va a necesitar, antes de salir a predicar, que un médico profesional y especialista (que yo no lo soy) diga que lo que le pasa es cierto y no una enfermedad mental, porque si no nadie le va a creer. Y supongo que usted quiere llevar su mensaje a la mayoría de la gente, no solo a la que tenga fe, ¿estoy en lo cierto?.
- Si claro, cuantos mas salve mejor.
- Bien, pues entonces estamos en el buen camino. Yo le ofrezco ayudarle ahora: viene con nosotros tranquilamente, de incógnito, hasta el hospital, allí lo verá un psiquiatra (que es el especialista en estos temas). Después cuando acabe, con lo que le diga pues ya hablamos de todas las demás cosas y vemos si podemos tener tanta fe como hace falta. ¿le parece bien?.
- Estupendo.
......
Así salimos todos (4 policias, nosotros 4 y "Jesus") de aquella habitación de hotel, a las 4 de la mañana sin hacer un ruido. Por supuesto no hubo conversacion de fe por la mañana.