lunes, 28 de octubre de 2013

De negro carbón

Hoy tengo las historias clínicas manchadas de negro carbón y no se quita.
El uniforme manchado de negro ya lo he echado a lavar. Las botas las he lavado y el agua era negra. Ya  vuelvo a estar presentable para otro aviso, pero el humor de todos los que allí estuvimos se mueve entre el gris y el negro. Y en el aire se nota el polvo negro del carbón. 
Hoy muchas lágrimas limpiaban las caras negras de hombres duros que lloraban a sus compañeros, familiares o amigos. 
Impresionaba el silencio.
Hemos hecho nuestro trabajo con ayuda de muchos compañeros y de los propios mineros y el aviso ha ido bien. Sin embargo se nos nota tristes y horas después seguimos igual. Y es que seis tragedias juntas son muchas tragedias.

No me preguntéis por la seguridad del pozo, no la se; por las características del pozo, no las se; por cómo ha sido, no lo se... me han hecho ya todas las preguntas.
Sencillamente no me preguntéis porque lo que lo único que me sale es silencio después de dejar tapadas tantas caras negras.




jueves, 10 de octubre de 2013

Avisos pintorescos: trozos

*** El contenido de la conversación y la situación puede herir la sensibilidad del lector. Avisados estáis.

Un día cualquiera de invierno, con mucha luz pero con un sol mentiroso que no llega a calentar nada. Pero no hace falta porque para calentarle la cabeza está  "te comento".
 Lo sabe desde primera hora del día, cuando ha dado el cambio. Efectivamente no pasa mucho tiempo hasta que da señales de vida:

-  Hola mira te comento: llaman a la plataforma 112 porque al parecer un hombre de ha tirado al tren. 
- ¿Y?.
- No, nada. Es para que vayáis al cruce de la vía con un camino de concentración que hay a 5 Km de este pueblo en el término municipal de tal.
- Perdona, ¿pero está vivo?.
- No, no creo. La Guardia civil dice que hay trozos por todas partes, hasta unos 500m.
- Pues entonces no es que creas, es que estás seguro de que está muerto y muy muerto. Ergo... ¿a qué vamos? ¿qué trozo esperas que  intube o lo reanime?. Es que mi especialidad va sobre vivos, para lo demás el forense.
- Ya, bueno, es que había pensado que le echases un vistazo y si eso llamamos al forense.
- Osea, ¿que nos mandas ir a buscar un camino a unos 25 km ida y otros 25 vuelta, para echar un vistazo a trozos?
- Eh...si creo que es lo mejor.
- Pues nada, espero que te valga con un vistazo pequeño porque si lo hago detallado voy a estar hasta que te vayas.

Tras una media hora de viaje, nos encontramos con la autoridad.

- Está por ahí- dice señalando las vías.- Pero ¿va a salir así sin bolsas ni nada?.
- Eh, si.  Ya he visto suficiente, (el primer vistazo le llegó para ver que aquello era incompatible con la vida). Es evidente el fallecimiento. Llamen al forense. Es todo por mi parte.
-  Pero ¿ no lo van a recoger ustedes? 
- No. Comprenderá que no es mi trabajo, eso lo hará la policía judicial, el forense y/o la funeraria.
- ¿Entonces a qué vienen?.
- Eso digo yo, eso digo yo.

Durante el camino de vuelta , le llaman para los datos:
- ¿Nombre?.
- No lo se.
- ¿DNI?
- Si lo tuviera te habría dado el nombre.
- ¿Pongo que no lo llevaba encima?.
- Pon lo que quieras, igual si lo llevaba, pero no encontré el bolsillo adecuado ( de verdad!!! hay cosas que no se como explicar)
- ¿Juicio clínico?
- Exitus
- ¿Causa?.
- Disgregación incompatible con la vida.
- Es que éso no me viene.
- Pues dile a te comento que te lo codifique él.


Con este nivel de emergencia pasó el día. Cada llamada telefónica le ponía los pelos de punta, qué nuevos casos les depararía la jornada.

Por supuesto, suma y sigue. Otro día mas.