sábado, 16 de noviembre de 2013

LIBROS 2013

Esta es la lista de libros leídos hasta ahora en lo que va de año. No me atrevo a hacer critica de ellos, si alguien quiere mi opinión sobre alguno, la daré. Tan solo es una lista mas de las muchas que hago, para que no se me olviden.
Los hay que me encantaron y los hay para quemar; como en botica: hay de todo.
No están por estricto orden, pero casi.
Eso si, la poesía es de cualquier rato, para cualquier rato y en todo momento. He leído mas poesía que estos libros, pero muchos son poemas sueltos y no los puedo consignar, porque la poesía no son libros son versos y forman parte de mi día a día desde que recuerdo. El descubrimiento del año para mi, es Ernesto Perez Vallejo que ademas tiene este blog: http://loslunesquetedebo.blogspot.com.es/


1- El gran Gatsby. F. Scott Fitzgerald)
2- La marca del meridiano.( Lorenzo Silva)
3- El rayo dormido. ( Carmen Amoraga)
4- The murder of  Roger Ackroyd.Agatha Christie)
5- La casa de Riverton. ( Kate Morton)
6- La noche en que Frankenstein leyó el Quijote. ( Santiago Posteguillo)
7- El invierno del mundo. ( Ken Follet)
8- Reunión de amigas.( Luis del Val)
9- El abuelo que salto por la ventana y se largó. ( Jonas Jonasson)
10- Inferno ( Dan Brown)
11- Misión olvido.( Maria Dueñas)
12- La autoestima.( Luis Rojas Marcos)
13- El arte de amargarse la vida.( Rafael Santandreu)
14- Muertos de papel (Petra delicado).( Alicia Gimenez Barlett)
15- La mujer que vivió un año en la cama.( Sue Townsend)
16- Brújulas que buscan sonrisas perdidas.( Albert Espinosa)
17- De profundis.( Oscar Wilde)
18- La vida después ( Marta Rivera de la Cruz)
19- El bolígrafo de gel verde ( Eloy Moreno)
20- El mundo amarillo ( Albert Espinosa)
21- Lo que me queda por vivir ( Elvira Lindo)
22.- Un viejo que leía novelas de amor ( Luis Sepúlveda)
23.- Soledad es nombre de mujer ( Albert J. Jovell)
24.- Hombres modo de empleo ( Teresa Viejo)


POESIA

* A todo amor (Angel Gonzalez)
* Volver (Jaime Gil de Biedma)
* Habitaciones separadas (Luis Garcia Montero)
* Poesia completa (Cesar Vallejo)
* De Laura y otras muertes (Ernesto Perez Vallejo)

lunes, 28 de octubre de 2013

De negro carbón

Hoy tengo las historias clínicas manchadas de negro carbón y no se quita.
El uniforme manchado de negro ya lo he echado a lavar. Las botas las he lavado y el agua era negra. Ya  vuelvo a estar presentable para otro aviso, pero el humor de todos los que allí estuvimos se mueve entre el gris y el negro. Y en el aire se nota el polvo negro del carbón. 
Hoy muchas lágrimas limpiaban las caras negras de hombres duros que lloraban a sus compañeros, familiares o amigos. 
Impresionaba el silencio.
Hemos hecho nuestro trabajo con ayuda de muchos compañeros y de los propios mineros y el aviso ha ido bien. Sin embargo se nos nota tristes y horas después seguimos igual. Y es que seis tragedias juntas son muchas tragedias.

No me preguntéis por la seguridad del pozo, no la se; por las características del pozo, no las se; por cómo ha sido, no lo se... me han hecho ya todas las preguntas.
Sencillamente no me preguntéis porque lo que lo único que me sale es silencio después de dejar tapadas tantas caras negras.




jueves, 10 de octubre de 2013

Avisos pintorescos: trozos

*** El contenido de la conversación y la situación puede herir la sensibilidad del lector. Avisados estáis.

Un día cualquiera de invierno, con mucha luz pero con un sol mentiroso que no llega a calentar nada. Pero no hace falta porque para calentarle la cabeza está  "te comento".
 Lo sabe desde primera hora del día, cuando ha dado el cambio. Efectivamente no pasa mucho tiempo hasta que da señales de vida:

-  Hola mira te comento: llaman a la plataforma 112 porque al parecer un hombre de ha tirado al tren. 
- ¿Y?.
- No, nada. Es para que vayáis al cruce de la vía con un camino de concentración que hay a 5 Km de este pueblo en el término municipal de tal.
- Perdona, ¿pero está vivo?.
- No, no creo. La Guardia civil dice que hay trozos por todas partes, hasta unos 500m.
- Pues entonces no es que creas, es que estás seguro de que está muerto y muy muerto. Ergo... ¿a qué vamos? ¿qué trozo esperas que  intube o lo reanime?. Es que mi especialidad va sobre vivos, para lo demás el forense.
- Ya, bueno, es que había pensado que le echases un vistazo y si eso llamamos al forense.
- Osea, ¿que nos mandas ir a buscar un camino a unos 25 km ida y otros 25 vuelta, para echar un vistazo a trozos?
- Eh...si creo que es lo mejor.
- Pues nada, espero que te valga con un vistazo pequeño porque si lo hago detallado voy a estar hasta que te vayas.

Tras una media hora de viaje, nos encontramos con la autoridad.

- Está por ahí- dice señalando las vías.- Pero ¿va a salir así sin bolsas ni nada?.
- Eh, si.  Ya he visto suficiente, (el primer vistazo le llegó para ver que aquello era incompatible con la vida). Es evidente el fallecimiento. Llamen al forense. Es todo por mi parte.
-  Pero ¿ no lo van a recoger ustedes? 
- No. Comprenderá que no es mi trabajo, eso lo hará la policía judicial, el forense y/o la funeraria.
- ¿Entonces a qué vienen?.
- Eso digo yo, eso digo yo.

Durante el camino de vuelta , le llaman para los datos:
- ¿Nombre?.
- No lo se.
- ¿DNI?
- Si lo tuviera te habría dado el nombre.
- ¿Pongo que no lo llevaba encima?.
- Pon lo que quieras, igual si lo llevaba, pero no encontré el bolsillo adecuado ( de verdad!!! hay cosas que no se como explicar)
- ¿Juicio clínico?
- Exitus
- ¿Causa?.
- Disgregación incompatible con la vida.
- Es que éso no me viene.
- Pues dile a te comento que te lo codifique él.


Con este nivel de emergencia pasó el día. Cada llamada telefónica le ponía los pelos de punta, qué nuevos casos les depararía la jornada.

Por supuesto, suma y sigue. Otro día mas.



lunes, 23 de septiembre de 2013

Después de la tempestad

Había pasado los meses más estresantes de su vida y ahora se encontraba extrañamente tranquila. 
Dejando pasar el tiempo atendiendo lo urgente, después de haber salvado lo importante.

Incapaz de sentirse feliz todavía. Sabía que, poco a poco, todo volvería a la normalidad y su carácter haría el resto. Volvería no sólo a reconocerla, sería capaz de sentirla.

Aún soñaba demasiado, aún no era capaz de controlar todos sus pensamientos, aún se encontraba demasiado cansada como para aceptar desafíos extra, aún le faltaba la confianza que da el tiempo y aún era demasiado pronto para lanzar las campanas al vuelo o para saber las secuelas (si las hubiera) de todo aquello.

Había visto como en los momentos agudos uno siempre tiende a pensar que "esto es lo peor" que le ha pasado. Ahora con calma, podía distinguir que si bien no era lo peor que le había pasado, sí era la situación más complicada y potencialmente peor que había vivido. Pero parecía que había pasado: la tempestad había pasado y seguían vivos. 

Ahora necesitaba una tregua de la vida, vacaciones, abrazos, hombros blanditos, confianza, dejar de apretar los dientes, dormir, creer... 


Hoy necesito que me abraces fuerte
Sin palabras, sin excusas, solo brazos
Que no tengas prisa, que no me recuerdes
Que solo somos la apariencia de este barro
Hoy necesito
Que me abraces fuerte
Por encima de los miedos y prejuicios
Que alcances ya los huesos
Y me despiertes lejos
De esta torpe selva a fin de siglo
Y no me preguntes
Que es lo que pasa
No traigo heridas
Es solo que preciso
Notarte bien dentro
Sentirme en casa
Saber que es muy cierto que estoy contigo
Hoy necesito
Que me abraces fuerte
Y que tu silencio traiga mucha calma
Que la noche venga lenta
Como nieve
Y nos halle enlazadas las espaldas
Y no me preguntes...
Hoy necesito
Que me abraces fuerte
Por encima de los miedos y prejuicios
Que alcances ya los huesos
Y me despiertes lejos
De esta torpe selva a fin de siglo

sábado, 17 de agosto de 2013

Hace 10 años

Tal día como hoy hace 10 años y, mas o menos, a esta hora 14:45 h terminaba la última sesión de quimio.

No era de recordar estas cosas, es más ni siquiera pensaba en ello. Pero es curioso cómo funcionan los recuerdos: ella conducía, los críos se quejaban por el calor del verano y el padre recurrió a una historia para distraerlos (una historia está basada en hechos reales, los cuentos no), que empezaba así: 
       " Hace 10 años hizo un verano de muchiiisimo calor, mucho más que éste; lo recuerdo porque estaba trabajando en una cantera y allí no había árboles ni..."

Ella siguió conduciendo, pero su mente ya no siguió escuchando la historia, tan sólo para afirmar que todo era verdad y que también era el verano más caluroso que ella recordaba. Pero ella recordaba....

Recordaba la espera a la sombra en un banco de un jardín fuera del hospital. Allí se sentaban a esperar que pasasen un par de horas, para volver a entrar y recoger el resultado de la analítica que les diría si podía o no ponerse la quimio. Nunca fue sola. El último día él no pudo ir,  la llamó antes de entrar. El estaba en la cantera y ella esperando a la sombra a 300 km. El sabía lo que quedaba por delante, ella también,  pero era el último día.

Recordaba el olor de de aquel lugar. No todo el hospital olía igual, pero aquella planta fuese por lo que fuese ( los fármacos, el desinfectante, la gente..) tenía un olor especial y nada más llegar le entraban nauseas y tenía que hacer muchos esfuerzos para no vomitar. Por éso, hasta el calor de fuera era una bendición, el humo del tabaco, lo que fuese con tal de no oler.

Recordaba las bolsas azules rectangulares que le daban para vomitar. La última la tiró cuando cambiaron de coche hace dos años. 

Recordaba que había días en que ella quemaba, recordó los pinchazos y el rezar para que funcionase el reservorio y no tuviesen que pincharla más, el dolor. 

Recordó la cara del chico que empezó la quimio a la vez que ella, las caras de las enfermeras ( aunque ha olvidado sus nombres) siempre tan amables y profesionales, el "loco genio despistado" del médico que la llevó.

Recordó, sin querer, a las voluntarias que veían a darle conversación, consejos y fórmulas que ella no había pedido del estilo "hay que pelear" , "es una batalla", etc. Le generaban agresividad y nunca les tuvo simpatía, aunque puede que que a otros les sirvieran. Así que las ignoraba y miraba para otro lado cuando las vía venir, pero allí no iba a ser educada, allí era autista y todas sus energías se centraban en sobrevivir y volver a casa. Conversar de todo aquello con desconocidas era un desgaste que no podía permitirse. 

Recordó que desde las primeras sesiones  se ponía los cascos y se aislaba con la música a todo volumen. Después se dejaba ir, mientras los venenos (que se suponía iban a matar al bicho antes que a ella) hacían su efecto. Alli quedaba su cuerpo, vomitando y vomitando, y viajando por la memoria de los buenos ratos estaba su mente. 

Recordó que siempre hubo una amiga que fue a darle un abrazo y un poco de relevo a sus acompañantes... y sonrío.

Y se acabó el viaje y no tuvo tiempo de más.
En la realidad, quedó la radioterapia para el otoño, pero ya no hacía calor.
...................... 

Hoy escribiendo estas líneas 10 años después, me doy cuenta de que recuerdo muchas cosas. Pero con ser dura, no la recuerdo como la peor época de mi vida (tampoco la repetiría). Y eso solo puede deberse a que en ese tiempo pesó mucho mas el cariño y el amor que la salud, porque de ésto último andaba un poco escasa.
Hoy recuerdo que lloré pero nunca sola, que tuve vacaciones y en ocasiones hasta de la vida, que me raparon el pelo en uno de los momentos mas íntimos y emotivos que recuerdo, que leí, que me reí, que me llevaron a la playa, que salí por la noche, que estuve en el parque natural de Redes, que me dio la libertad de romper con quien no me quería, que aprendí a dejar que me cuidaran, que estuve muy cansada, que me dormía drogada en un hombro blandito y estaba protegida.
Hoy recuerdo y sonrío.

De aquel año aún conservo lo mas importante: a él con su hombro blandito, a mi familia y mis amigos. Y algunos inconvenientes menores: la falta de venas, un par de cicatrices, tres tatuajes y un poco de miedo a bultos extraños.

Hay quien me dice cuando sabe esta parte de mi biografía que "de todo se aprende"; pues igual oye, pero no me hubiera importado seguir ignorante. Pero es lo que hubo. 


En resumen: 1.- Probé casi todas las drogas legales y hay algunas estupendas. 
                  2.- Yo ya puedo decir y sin llegar a la vejez el brindis de "Cuatro bodas y un funeral", aquello de  “Por el amor verdadero, provenga de donde provenga. Para que en nuestra vejez podamos decir, orgullosos: a mí un día también me adoraron”.




lunes, 24 de junio de 2013

Angustias varias

Se sentía triste. 
Habían terminado de recoger todo y le habían pedido que les diese aquella noticia a los niños.
Pero no sabía cómo hacerlo. 
Los había visto al llegar: el mayor tendría unos 8 años y el otro 5 o 6. Estaban en su habitación cada uno en su litera.
Y allí estaba ella, a la puerta, sin saber qué hacer, ni qué decir. ¿Como se les dice a unos niños que su papá ha muerto?. Sabía que era una embarcada muy gorda, pero no tuvo valor para decirle que no a la madre.
Entró. Habló con ellos, se dijo lo mejor que pudo.Salió. 
Aún recuerda que aquella noche lloró.

....................................................................

Han pasado muchos años desde aquel día. Ahora tiene hijos de esa edad. 
Hoy ha repasado la guía del duelo infantil, aunque la sabe. 
Hoy sigue sintiéndose tan poco preparada para ello como entonces. 
Y ¿si un día tuviera que dar esa noticia a sus hijos?. Le angustia tan solo la idea de pensarlo. 
Porque ella deja el trabajo cuando se quita el uniforme, porque para ella esas son cosas de la vida de otros, porque en su universo no pueden pasar todas esas cosas, porque prefiere ignorar todas esas posibilidades, porque necesita vivir hoy y mañana sin esa angustia vital, sin la certeza de saber que va a pasar, (incluso que sean suyas las malas noticias).
Es consciente de que algún día trabajo y vida irán de la mano, pero hoy ( de momento) no es ese día.




lunes, 3 de junio de 2013

"No perdono a la muerte enamorada"


De camino al trabajo, le vinieron a mente versos sueltos de Miguel Hernandez, de la Elegía a Ramón Sijé. Esa que había leído muchas veces y siempre le removía por dentro. Esa que había leído por primera vez en el colegio, ponía en su boca las respuestas que no podía dar porque se le encogía el alma, lo que sí esperaba es que esos versos fueran de un futuro muy lejano, porque no podía imaginarlo cercano:

"(...) Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

(....)

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.


Miguel Hernández

miércoles, 15 de mayo de 2013

Como si fuiera domingo

Hagamos como si fuera domingo,
como si acabásemos de levantarnos,
como si estuviésemos solos.
Haces el café,
me pones música
y sonreímos.

Te quiero.

I say a little pray for you. Aretha Franklin

jueves, 9 de mayo de 2013

Y si un dia...


- "¿Y si un día te levantas y te das cuenta de que todo es una mierda, un absurdo, de que no te compensa pasar el día solo para sobrevivir, entones qué?.

¿Y si un día te das cuenta de que ésto es todo, de que al fin, solo se tratar de pasar el tiempo, comer y dormir sin verle mas sentido a nada?.

¿Y si un día te pasa éso?"


Pero a ella no le pasaba, a ella le servía algo tan tonto como el amor, pero ¿cómo explicarlo?. No era una ingenua, sabia lo que dura que podía ser la vida, sabía lo que era sufrir el dolor físico y el del alma ( porque a veces a ella también le dolía el alma) lo había visto y lo había vivido, todo éso ya lo sabia.

Pero cómo explicarle que además sentía y que hasta en el dolor había intuído la vida y sabía que eso no era todo, que no todo era sufrir y doler.

Le dijo muchas cosas, pero también pensó que no le vendrían mal ideas nuevas, nuevas aportaciones y experiencias y dejó una pregunta en el aire para ser respondida por quien quisiera:
¿qué hace que para ti la vida valga pena?,¿qué hace que tenga sentido?.



miércoles, 1 de mayo de 2013

Una buena guardia

Volvía a casa después de haber acabado su turno, escuchando música y organizando el día (comida, colegio,música...) pero volvía contenta, satisfecha con su trabajo y reconciliada por un día con el sistema de urgencias.
 Había sido una buena guardia, lo que para ella se traducía en "avisos a los que había que ir". Además no habían sido muchos y no se encontraba cansada.

Repasó mentalmente los avisos:

  • Un infarto inferior que habían estabilizado y llevado directamente a hemodinámica sin entretenerse en pasos previos que prolongasen tiempos innecesariamente. Bien.  
  • Un ictus  sin complicaciones.
  • Un brote psicótico con ideas paranoides a la que las ondas de Internet acechaban y todos "ellos" tenían un complot para hacer estudios con "nosotros, incluidos Rubalcaba y Dolores de Cospedal, no se salva nadie". Fatal de lo suyo, pero había podido abordarla y la habían llevado a hospital sin una voz de más y tranquila. Además había conseguido que la viese el psiquiatra sin pasar por otros médicos y así habían evitado utilizar la fuerza. Evidentemente ingresó.
  • Una niña de cuatro años con un estatus epiléptico: cuadro grave. La habían llevado los padres a un centro de salud y no sabían lo que tenía, estaban preocupados y nerviosos. No era para menos: estaba morada, con hipotonía general y sin respuesta a ningún estímulo y llevaba así una hora y media. Ella pensó el diagnóstico y le puso tratamiento, adermás le hizo unas fotos de las posiciones oculares para enseñarselas a los pediatras cuando llegasen a urgencias. Todo había ido bien con el tratamiento y cuando llegaron a urgencias la niña estaba casi recuperada y  los pediatras no acababan de creerla del todo, así que enseñó las fotos: no había mas. Había ido todo bien. Quedó ingresada para estudio.

No se alegraba de que todo ésto hubiese pasado, pero estaba satisfecha porque lo había hecho bien. Era la satisfacción del trabajo bien hecho, independientemente del resultado final, pero cuando además todos los casos van bien la reconciliaban con su trabajo y su profesión.
Con el tiempo pocas veces lo contaba, pero no había dejado de tener esa sensación.

lunes, 8 de abril de 2013

Te comento: el color de las manos

CASO 1

- " Hola, mira, te comento: nos llama un hijo porque su padre de 83 años, con oxígeno en domicilio tiene fatiga y fiebre. Me dice que tiene una saturación de oxigeno de 46% ( lo normal por encima de 96% y malo por debajo de 90%. Así que con 46...). Ya le he preguntado  ¿que si tiene las manos frías? y me ha dicho que no, que moradas".

(Ups ¿qué parte de "con fiebre" no ha entendido?).

- " Normal, si estará azul o morado entero. Salimos ya."

- " Otra cosa: Me parecieron un poco demandantes, porque me dijeron que si tardábamos mucho con la conversación se le iban a poner negras y me han colgado".

¡Está claro que hay quien no entiende la ironía!, en estos casos, por la tremenda mejor).

- " Ya, ya... no te preocupes que lo entiendo ( al hijo del paciente por supuesto)".

Vamos que si no le cuelgan les  manda lavarselas para que se le pongan más blancas!.

CASO 2

- "Hola, mira... te comento. Llaman unos chicos por un hombre que es un vagabundo, que lo conocen porque lo ven dormir en el parque, y dicen que tiene las manos negras"

- " ¿Cómo? pero ¿está inconsciente, respira, se mueve...?"

-  "No se lo he preguntado porque me dicen que les da miedo".

- "Eh? que les da miedo... y ¿por qué no les dices que te pasen con sus padres o con el primer mayor que se pase por ahí?, porque un transeúnte con las manos sucias es lo normal y te recuerdo que somos el único recurso avanzado de la ciudad".

- "Ya bueno, pero id a echarle un vistazo, ¿qué os cuesta?".

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¡Evidentemente no tenemos el mismo concepto de las urgencias!



sábado, 2 de marzo de 2013

Otro español por el mundo

Ayer nos despedimos, con la voz un poco quebrada y la lagrimilla asomando en los ojos. 
Ayer nos despedimos, después de ver que no te había tocado el euromillón y a nosotros tampoco. Sabiendo que te marchas muy lejos, porque Chile está muy lejos, a buscar el trabajo aquí no hay. 

Estoy orgullosa de ti (siempre lo he estado) porque aún pudiendo quedarte un tiempo más, prefieres buscarte la vida aunque sea lejos a estar en casa, viendo que esta crisis no tiene brotes verdes ni de otro color, ni se les espera de momento. Y no será porque no hayas hecho balsas de riego, caminos de concentración, parques eólicos, colegios, centros comerciales, polideportivos, carreteras...

Te vas con la pena de tener que marchar y la ilusión de una nueva etapa. 
Y nosotros nos quedamos con la ambivalencia de no saber si desearte suerte y que te vaya bien o desear que vuelvas. 
La razón nos dice que haces lo propio, que lo has pensado y es una buena decisión, que no te vas ni solo, ni a la aventura, que tienes respaldo económico suficiente, que tienes tu ingeniería, tu experiencia profesional de  muchos años y muchos proyectos distintos, tu personalidad encantadora... y quizá, por todo éso, en el fondo sabemos y tememos que te irá bien. 
Digo tememos, porque va a significar que no te vamos a ver todos los fines de semana, que otros tendremos (bueno, tendrán) que podar los árboles, arrancar el tractor y el Patrol, que no va a ser fácil preguntarte si la gasolina es con mezcla o no, que las motos van a estar más paradas de lo que a los críos les gustaría, que ya solo va a haber por casa de mamá dos "cansinos" y no tres, que pierdo a mi recién adquirido fichaje para ir a la piscina, que ya no vas a estar para protestar por el café que es agua o la cena que no es cena..., aún así seguiremos mirando la bolsa en el teletexto y manteniéndote puntualmente informado por Skype ( que me tienes a los niños psicotizados) y cuando nos toque el euromillón, algo te daremos si quieres volver.

Te vamos a echar de menos, pero siempre es mejor echarse de menos que de más.

Que te queremos es una obviedad que no merece la pena comentar. 

No vamos a ponernos melodramáticos, porque esto es la vida y no el guión de una peli de A3. Además la frase de "es que la vida es muy dura" ( que también me repiten los críos a todas horas) es muy tuya y aunque esto no sea demasiado grato, en peores plazas hemos toreado y salido a hombros, ¿o no?.

Había pensado decirte lo bueno que eres y tal y tal y recordarte los cuentos, las cosquillinas, las explicaciones de física y por ahi  pa'lla; pero no, porque esto no es una elegía y aún nos queda mucho más de media vida para vivir y para contarnos.

En cuanto a lo que queda aquí no te preocupes, que miraremos por todo  (aunque por las motos no pongo la mano en el fuego).

¡Mucha suerte y cuídate mucho hermanito!, que ir a cuidarte yo, me cuesta unas horas y una pasta tonta.



Ya sabes cual es tu casa, te dejo aquí una foto por si te olvidas. 

Besos.

domingo, 24 de febrero de 2013

Hace 13 años

Cada dos meses, más o menos, cambiaba de médicos residentes. 
Cada dos meses, más o menos, le preguntaban qué y cómo había hecho para trabajar en Emergencias.
Y cada dos meses ( más o menos) tenía que contarles un poco por encima su trayectoria, que podría resumirse en un "empecé por casualidad".
No es que no hubiera hecho nada para estar estar allí, no. De hecho, una vez que había probado el trabajo, se había esforzado mucho por estar allí: en ese determinado puesto (médico de emergencias)  y en ese determinado lugar (su casa). Pero todo había empezado por casualidad.

Ella siempre había querido ser médico, pero no cualquier médico, sólo médico rural. Aún era la ilusión de su vida y aún estaba a tiempo de poder cumplirla. Probablemente no en un futuro inmediato, pero era una idea que no había desechado. 
Ella era de una comarca abandonada de la mano del hombre (o de la Junta que viene a ser lo mismo) en materia sanitaria. Y lo que quería cuando empezó a estudiar era llegar a ser médico de allí, no de cualquier lugar: de allí. Así que estudió, acabó la carrera y se presentó al MIR con la única intención de coger Familia. Y lo consiguió: cogió lo que quiso, donde quiso.
Habían pasado 7 años en su vida y en su zona todo seguía igual. Estaban, ademas, demasiado lejos de cualquier lugar en una urgencia. 
Trabajando como residente comenzó a ser consciente del tiempo. Ése que puede pasar sin que te mueras si nadie te hace nada y que depende de cada enfermedad. Y comenzó a tener un botiquín de urgencias en el pueblo "por si acaso". Entonces decidió formarse mucho mejor en urgencias y emergencias, para poder resolver situaciones cuando trabajase allí . Tenía claro que su vida no era el hospital. Durante ese periodo de su vida tuvo la suerte de contar con excepcionales tutores: a la vez maestros y profesionales.

Y un 24 de febrero, un par de meses antes de acabar la residencia, recibió la llamada de su hermana pequeña.  Lo recordaba perfectamente, estaba estudiando en la biblioteca del centro de salud. 
Le dijo: " He visto aquí un anuncio que dice: "Importante empresa del sector sanitario, busca médicos para urgencias", admiten al examen médicos residentes de último año, ya he llamado. No me han dicho quienes son, sólo que habrá un examen y que envíes el CV". Y así, sin pensarlo mucho, con la perspectiva de poder estar juntas aunque fuese lejos de casa, lo envió y casi sin querer echó la bola a rodar.
Unos días después se encontraba haciendo un examen psicotécnico y una entrevista personal con una psicóloga en un idioma que no era el materno pero que entendía. Más tarde un examen teórico y un práctico le daban una plaza de médico en un servicio 061 en una gran ciudad. 

Así comenzó una historia que dura ya 13 años y éste podría ser mi lugar de trabajo (aunque el mío está mejor distribuído).

ambulancia interior 3  


miércoles, 6 de febrero de 2013

Felicidades



Feliz cumpleaños (vintage): seguro que los recuerdas (¡sí, sí tan mayor eres!).



Te esperamos para celebrarlo en casa.

sábado, 19 de enero de 2013

ESAS FRASES...

Hay determinadas frases que, cuando las escuchas, te producen una reacción que va entre "la/lo mato" y "me mato"; o bien te hacen replantearte el aviso y no sabes si reír o llorar.
Además son frases que se repiten en contextos ditintos y que hacen pensar que no son fruto de un mal momento intelectual del que las pronuncia.

Pongamos unos ejemplos:

1.- Llaman por un paciente con antecedentes de cosas graves (y muchas) y te sueltan " sí, está malo, pero no se crea que estoy yo peor .Porque yo tengo:... (tatata) y estoy operado de:... (tatata)..."  Entonces ¿por qué no llama por usted?

2.- A la pregunta de "¿qué medicamentos toma?":  "Uy muchos, ahora no se... porque los que tengo aqui son los míos y no se vaya a creer que yo tambien tomo..." y acto seguido pasan a relatártelos, lo cual no te interesa, ni te importa, ni tienes curiosidad por saber.

3.- A la pregunta de "¿toma Seguril ( por ej)?" porque estás viendo la caja en la mesita del lado del paciente, invariablemente responden: "no, ése es mío que lo tomo porque blablabla".

4.- En un accidente con inconscientes y/o atrapados siempre hay algún testigo, trabajador del gremio o autoridad competente que dice: " no si ya decía yo que por lo menos tenían ... (y ahí, te sueltan la primera palabra médica que les venga a la cabeza) un neumotórax " , o "éste con menos de un escaner nada", o " si ya se veía que estaba muerta" ( y por qué llaman a un médico y no a la funeraria)

5.- Hoy mismo, hemos ido a una mujer que había fallecido, nos lo dijo el hijo, el yerno y la asistenta antes de que la viésemos. Parecía una cosa de lo más evidente;  pues todavía una señora de unos 50 años preguntó:
"¿ pero seguro que lo está?", Sí mujer sin duda. "¿ Pero seguro que no va a volver a levantarse y respirar?". Seguro. " A ver si después...", Que no mujer , que ésto no es una opinión es la realidad.
En el portal, me explicó la hija que la que había preguntado tanto era la nuera. Da que pensar ¿verdad?.


Son cosas que le añaden sal y pimienta al trabajo. Como alguna se me habrá olvidado cuando las vaya sufriendo o recordando haré otra reseña.



miércoles, 16 de enero de 2013

A veces

A veces, quiero decirte muchas cosas y no puedo,
y te pregunto: ¿cómo estás?,¿qué has hecho?,
porque todo lo demás queda en el pecho.

A veces, quiero abrazarte y no me atrevo,
por no romper tu sueño, tu silencio,
tus pensamientos..

Entonces quisiera salvarte,
llegar a tocarte, sacarte de allí,
y no solo esperar asustada
a que encuentres de nuevo
el camino a casa.


"A veces la compañía es suficiente", o eso dicen los que saben de silencios, de filosofía, de psiquiatría y cosas así. En ocasiones yo también lo creo e incluso lo digo, sin embargo, nadie me ha dicho nunca (para tener una idea), de cuánto tiempo estamos hablando cuando decimos "suficiente"  y "¿suficiente para qué?".

Es muy difícil estar al lado del que sufre, solo estar, sin que el sufriente te de permiso para entrar. No se si me explico.
Después ves y oyes, que hay grupos de ayuda externa para apoyar a los acompañantes y a mi no me parece mal si hay alguien al que le sirva. Pero a veces me pregunto si todo eso no produce más aislamiento y, al final, más incomprensión. 

Y así, con mis dudas, intento respetar silencios si no se prolongan más de lo insoportable ( para mi obviamente).