sábado, 2 de marzo de 2013

Otro español por el mundo

Ayer nos despedimos, con la voz un poco quebrada y la lagrimilla asomando en los ojos. 
Ayer nos despedimos, después de ver que no te había tocado el euromillón y a nosotros tampoco. Sabiendo que te marchas muy lejos, porque Chile está muy lejos, a buscar el trabajo aquí no hay. 

Estoy orgullosa de ti (siempre lo he estado) porque aún pudiendo quedarte un tiempo más, prefieres buscarte la vida aunque sea lejos a estar en casa, viendo que esta crisis no tiene brotes verdes ni de otro color, ni se les espera de momento. Y no será porque no hayas hecho balsas de riego, caminos de concentración, parques eólicos, colegios, centros comerciales, polideportivos, carreteras...

Te vas con la pena de tener que marchar y la ilusión de una nueva etapa. 
Y nosotros nos quedamos con la ambivalencia de no saber si desearte suerte y que te vaya bien o desear que vuelvas. 
La razón nos dice que haces lo propio, que lo has pensado y es una buena decisión, que no te vas ni solo, ni a la aventura, que tienes respaldo económico suficiente, que tienes tu ingeniería, tu experiencia profesional de  muchos años y muchos proyectos distintos, tu personalidad encantadora... y quizá, por todo éso, en el fondo sabemos y tememos que te irá bien. 
Digo tememos, porque va a significar que no te vamos a ver todos los fines de semana, que otros tendremos (bueno, tendrán) que podar los árboles, arrancar el tractor y el Patrol, que no va a ser fácil preguntarte si la gasolina es con mezcla o no, que las motos van a estar más paradas de lo que a los críos les gustaría, que ya solo va a haber por casa de mamá dos "cansinos" y no tres, que pierdo a mi recién adquirido fichaje para ir a la piscina, que ya no vas a estar para protestar por el café que es agua o la cena que no es cena..., aún así seguiremos mirando la bolsa en el teletexto y manteniéndote puntualmente informado por Skype ( que me tienes a los niños psicotizados) y cuando nos toque el euromillón, algo te daremos si quieres volver.

Te vamos a echar de menos, pero siempre es mejor echarse de menos que de más.

Que te queremos es una obviedad que no merece la pena comentar. 

No vamos a ponernos melodramáticos, porque esto es la vida y no el guión de una peli de A3. Además la frase de "es que la vida es muy dura" ( que también me repiten los críos a todas horas) es muy tuya y aunque esto no sea demasiado grato, en peores plazas hemos toreado y salido a hombros, ¿o no?.

Había pensado decirte lo bueno que eres y tal y tal y recordarte los cuentos, las cosquillinas, las explicaciones de física y por ahi  pa'lla; pero no, porque esto no es una elegía y aún nos queda mucho más de media vida para vivir y para contarnos.

En cuanto a lo que queda aquí no te preocupes, que miraremos por todo  (aunque por las motos no pongo la mano en el fuego).

¡Mucha suerte y cuídate mucho hermanito!, que ir a cuidarte yo, me cuesta unas horas y una pasta tonta.



Ya sabes cual es tu casa, te dejo aquí una foto por si te olvidas. 

Besos.

3 comentarios:

Tita dijo...

Pues eso, que predomine la ilusión por lo nuevo, y que os echéis de menos lo justo...en fin, mala cosa es tener que buscar fuera lo que no se encuentra dentro.

Pd. el otro día leí que es más probable que nos caigan un porrón de rayos, a que toque el euromillón ¡yo ya me he pasado a la primitiva que es más de casa!

pseudosocióloga dijo...

Espero que te lea porque te ha quedado bonito.

el chico de la consuelo dijo...

juro no mandar más comentarios desde el movil...en lugar de nubes van a vagar por los cielos mis comentarios perdidos!!!
Venía a decir que es una pena, pero también siempre que le guardeis aqui el campamento, un enriquecimiento.
Lo decía más largo pero era eso mas o menos.