miércoles, 1 de mayo de 2013

Una buena guardia

Volvía a casa después de haber acabado su turno, escuchando música y organizando el día (comida, colegio,música...) pero volvía contenta, satisfecha con su trabajo y reconciliada por un día con el sistema de urgencias.
 Había sido una buena guardia, lo que para ella se traducía en "avisos a los que había que ir". Además no habían sido muchos y no se encontraba cansada.

Repasó mentalmente los avisos:

  • Un infarto inferior que habían estabilizado y llevado directamente a hemodinámica sin entretenerse en pasos previos que prolongasen tiempos innecesariamente. Bien.  
  • Un ictus  sin complicaciones.
  • Un brote psicótico con ideas paranoides a la que las ondas de Internet acechaban y todos "ellos" tenían un complot para hacer estudios con "nosotros, incluidos Rubalcaba y Dolores de Cospedal, no se salva nadie". Fatal de lo suyo, pero había podido abordarla y la habían llevado a hospital sin una voz de más y tranquila. Además había conseguido que la viese el psiquiatra sin pasar por otros médicos y así habían evitado utilizar la fuerza. Evidentemente ingresó.
  • Una niña de cuatro años con un estatus epiléptico: cuadro grave. La habían llevado los padres a un centro de salud y no sabían lo que tenía, estaban preocupados y nerviosos. No era para menos: estaba morada, con hipotonía general y sin respuesta a ningún estímulo y llevaba así una hora y media. Ella pensó el diagnóstico y le puso tratamiento, adermás le hizo unas fotos de las posiciones oculares para enseñarselas a los pediatras cuando llegasen a urgencias. Todo había ido bien con el tratamiento y cuando llegaron a urgencias la niña estaba casi recuperada y  los pediatras no acababan de creerla del todo, así que enseñó las fotos: no había mas. Había ido todo bien. Quedó ingresada para estudio.

No se alegraba de que todo ésto hubiese pasado, pero estaba satisfecha porque lo había hecho bien. Era la satisfacción del trabajo bien hecho, independientemente del resultado final, pero cuando además todos los casos van bien la reconciliaban con su trabajo y su profesión.
Con el tiempo pocas veces lo contaba, pero no había dejado de tener esa sensación.

5 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

Me alegro de que vez en cuando una se pueda reconciliar con el mundo...un ratito.

el chico de la consuelo dijo...

Como siempre profunda admiración hacia una profesión que seria incapaz de realizar en la vida.
Infartos, ictus, mi bascula que me enseña dramaticamente las tres cifras...empiezo a sudorar hipocondriacamente y como tu paciente también siento que rubalkaba y cospedal me persiguen...

112 socorro!!!!! Pa que me meteré yo en este blog!!

liborio dijo...

Siempre me queda la duda de que cuando se saca a una persona de un infarto siempre queda bien o pueden quedar tales secuelas que tal vez habría sido mejor la muerte...duda terrible

112 dijo...

Gracias Pseudo, por alegrarte y por no dejar de pasar por aqui aunque escriba tan poco.

Chico lo tuyo no tiene comparación porque se basa en hechos reales: efectivamente Cospe y Rblkb SI te persiguen ( como a los demás). Esta pobre mujer pensaba que las ondas de los E.T. la perseguían a ella y a todos los demás. Como es evidente, no son los E.T. los que nos persiguen, pero no se daba cuenta.
Voy a contarte un secreto: a mi tambien me dan dentera muchas de las cosas que veo.

Liborio, bienvenido. Entiendo que probablemente te refieras a cuando se saca alguién de una parada cardiorespiratoria y no de un infarto.
En este caso , este hombre tenía un infarto y estaba vivo. Llamo poruqe se sentía mal y tenía dolor en el pecho. Diagnostico rápido y tratamiento rápido, y puedo decirte que hoy está en su casa haciendo vida normal.
La recuperación de una parada no-presenciada es muy difícil y muchas veces deja secuelas terribles como dices.
Pero comprende que yo no me puedo permitir esa duda en el momento: valoras el caso, el posible diagnostico, la situacion familiar y social y decides, es todo. Y eso en segundos. No somos adivinos y existe la posibilidad de que todo vaya bien, de quede fatal y la de que se muera en el hospital más tarde, lo que nos abre la ventana de un posible donante.
Es complicado y lo que hacemos es individualizar cada caso.

sin más palabras dijo...

Supongo que esa es la sensación que se debería tener siempre, sea cual sea el trabajo, pero jodoooo cuando los profesionales de la sanidad están satisfechos con su trabajo creo sinceramente que no se podía hacer mejor. Sin duda para los que habéis visto de casi todo, es una buena guardia, pero para los que vemos esas cosas desde el otro lado.. a mi esos palabros, me dan mucho miedito, sobre todo lo de “Rubi” y “Cospe”

Un besazo

P.D. Continuamos a la espera de la operación de NiñoNinja