jueves, 9 de enero de 2014

COMPLETANDO LAS LECTURAS DE 2013

En Noviembre había dejado al lista por el número 24, así que ahí voy a continuar.

25.- La soledad de los números primos. (Paolo Giordano).
26.- Historias de Nueva York. (Enric González).
27.- Historias de Londres.  (Enric González)
28.- Un médico rural. ( Franz Kafka)
29.- El último manuscrito. (Maria Correa Lunas).
30.- El hombre que confundía a su mujer con un sombrero. (Oliver Sacks)
31.- El sentido de un final. (Julian Barnes).
32.- La luz en casa de los demás. (Chiara Gamberale)

¡Y eso es todo amigos!.

Dado que fundamentalmente leo en las guardias y teniendo en cuenta los avisos que hacemos, me sale una buena media: ¡más de un libro cada dos guardias!

De todo ésto puedo extraer alguna que otra conclusión:
 
  •  Si en las guardias además trabajo, (que suele ser lo habitual: unos 10 avisos), para tener esta media prácticamente no cruzo palabra con el resto del equipo en los tiempos muertos, ni tampoco veo la tv. Es algo que ya sabía, pero ahora al menos veo que el tiempo me rinde mucho.
  • Si tengo en cuenta que durante el año lo normal es no trabajar (¡qué cosas!), es decir, la mayoría de mi tiempo es "libre", llego a la conclusión de que el trabajo de ama de casa y atención a los niños es mucho más absorbente que el "trabajo" que me da de comer, porque durante este tiempo casi no leo.
  • Me encanta mi trabajo por varias razones: me deja mucho tiempo libre fuera para la vida  y suficiente durante él para mi vicio de leer y por supuesto, como a todos, de vez en cuando también me gusta y cuando no, me da de comer.
  •  
Respecto a los libros que la lista:
  1. Me han entretenido y son ideales para poder dejar y retomar en cualquier momento los de Enric Gonzalez y las historias de Oliver Sacks.
  2. La luz en casa de los demas: me gustó.
  3. El último manuscrito es un folletin que se lee bien y si estás en modo off puede hasta entretener, pero prescindible como las peliculas de sobremesa de las 15:30.
  4. Julian Barnes me parecio un toston por su forma de narrar, con mucha filosofia poco productiva que no me aportó nada y al igual que Martin Amis dejo para otros que los sepan apreciar. Asi como a Amis no le daré otra oportunidad, a Barnes tal vez... igual... dentro de unos años....
  5. La soledad de los numeros primos: puff. No está mal contada la historia, pero es que no me gustó.
A los que pasais por aqui ¡Feliz Año 2014!, aunque sea con retraso y ya os iré contando (a mi ritmo y a mi manera) alguna historias a lo largo del presente.
     

5 comentarios:

Ther dijo...

¡Feliz 2014! ¡Y que sigas leyendo tan bien!

Tita dijo...

Me gustó mucho el de Sacks. Me sigue sorprendiendo enormemente ver lo complejo que es nuestro cerebro, viendo los efectos de lesiones y enfermedades de éste ¡fascinante! aunque algunos casos me dieron mucha, mucha, mucha pena. Enric González es genial, pero leerlo del tirón llena mucho también. Historias de Roma y de Londres me gustaron especialmente.

A Barnes lo tenía pendiente (por Pseudosocióloga), tu comentario me desanima un poco, pero bueno, ahora tengo más curiosidad por ver si me gustará o no!!!

¡Feliz 2014!

pseudosocióloga dijo...

Me gusta Enric González y el de Sacks me resultó muy entretenido pero creo que hay que avisar que son narraciones no noveladas y con términos médicos no aptas para todos los públicos.
Barnes me gusta, sin pasión.
El de la soledad de los números primos me entretuvo pero es verdad que hay algo que chirría.
Los otros no los he leído.

el chico de la consuelo dijo...

Solo he leido el de Nueva York,me gusto pero lo unico que consigue es ponerme los dientes largos...
!!!quiero ir a Nueva york!!!!!

112 dijo...

Gracias Ther!. Igual para ti.

Tita: A mi Sacks y Enric, no me emocionan. Me parecen entretenidos porque puedes dejarlos cuando sea y retomarlos sin ningún problema.
Estoy de acuerdo con Pseudo en que con Sacks deberían avisar, porque no se corta, ni se esfuerza nada, en explicar terminología medica Y puede resultar demasiado.
ECDC yo he estado en Nueva York y me encantaría volver, pero no por el libro precisamente. Podría haberme hablado de Albany ( que estuve) y me hubiera resultado igual de entretenido y con cero ganas de ir.